Apreciados amigos,

Este domingo celebraremos la fiesta de la Ascensión del Señor.

El Señor se va. Sube al cielo como coronación de su vida, pasión, muerte y resurrección. Su paso entre nosotros termina y desde ahora estará sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.

En los textos del evangelio de las misas de esta semana Jesús se está despidiendo de sus discípulos. Los ve tristes y abatidos. Pronto no le tendrán a Él. ¿Quién podrá sustituirlo?  ¿Habrá alguien que pueda hacerlo? ¿Quién podrá llenar el vacío que deja? Hasta ahora Él es quien ha cuidado de ellos, los ha defendido de los escribas y fariseos, ha sostenido su débil y vacilante fe; les ha ido descubriendo la verdad de Dios y los ha hecho aterrizar en el mundo que los rodea.

Jesús les habla del Espíritu. No los quiere dejar huérfanos. El mismo pedirá al Padre que no los abandone, que les de otro “Defensor” para que esté siempre con ellos. Jesús lo llama “Espíritu de la Verdad”.

Este “Espíritu de la Verdad” no debe ser confundido con una doctrina. Jesús dice que “vive con nosotros y está en nosotros”. Es aliento, fuerza, luz, amor… que nos llega del misterio último de Dios. Debemos acogerlo con un corazón sencillo y confiado.

Este “Espíritu de la Verdad” no nos convierte en dueños de la verdad. No viene para que nosotros obliguemos a otros a tener nuestra fe. Viene para no dejarnos huérfanos de Jesús, y nos invita a abrirnos a su VERDAD escuchando, acogiendo y viviendo el Evangelio.

Este “Espíritu de la Verdad” nos invita a vivir la verdad de Jesús en medio de una sociedad donde con frecuencia a la mentira se la llama estrategia; a la explotación del hermano se le llama negocio; a la irresponsabilidad se le llama tolerancia; a la injusticia se le llama orden establecido; a la arbitrariedad se le llama libertad y a la falta de respeto, se le llama sinceridad.

Preparémonos para Pentecostés. Es el próximo domingo 04 de junio. Participemos el día sábado 03 de junio en la meditación de la mañana, a las 10,00 hrs y en la Vigilia,  después de la misa de las 20,00 hrs.  

A lo mejor ahí podremos entender algo más de lo que significa que el Espíritu Santo es el Dios de Amor, es el Consolador, el Paráclito, el Abogado, el Defensor.

Ven Espíritu Santo Creador
Ven a visitar el corazón
y llena con tu gracia viva y eficaz
Nuestras almas que tú creaste por amor

Los bendice con mucho cariño, su Párroco,
Roberto Espejo Fuenzalida, Pbro.