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Con la participación de 30 personas se realizó la mañana del sábado 27 de octubre el séptimo y último conversatorio del año con el que finalizamos los encuentros de reflexión acerca de la situación de la Iglesia chilena.
Para ver todas las fotos del conversatorio, haz clic aquí
El Padre Roberto Espejo agradece a todas las personas que han participado durante el año, aportando con ideas, reflexiones y trabajo en comisiones para ayudar a ser esa iglesia que pone al centro a Jesucristo.
"De una forma u otra hemos hecho lo que el Papa Francisco nos decía y que hemos leído en el último párrafo de su carta. Todos hemos visto la acción del Espíritu y cómo surgieron las comisiones que nos entregan una propuesta para trabajar. También nos llegó sin que hiciéramos mucho esfuerzo el Todos somos Iglesia, una campaña de oración que nos ayudará a centrar más nuestro diario vivir en el Señor.
Agradezco muy sinceramente a todos los que participaron desde un inicio en estos conversatorios a todos los que ocasionalmente vinieron, a todos los que aportaron explícita o calladamente.
Los conversatorios realizados han sido una gran riqueza para nuestra Parroquia y para todos en general. ¿Qué nos queda para adelante? Una hermosa tarea y dos hermosos desafíos: Profundizar en la centralidad en Jesucristo en nuestra vida personal, en cada una de las acciones pastorales y actividades parroquiales y en toda nuestra comunidad en general, es decir, que no perdamos el norte de nuestra vida cristiana, Jesús.
Que Él sea nuestro faro permanente y que cada uno de los que construimos día a día nuestra comunidad parroquial repita en su mente y corazón. ¿Qué haría Cristo en mi lugar? Que tal como les decía el Papa Francisco a los jóvenes, en Maipú esa frase que ha legado San Alberto Hurtado sea nuestra "contraseña de vida". Recordemos que la vida cristiana ¡siempre! no solo en tiempos de crisis debe ser una constante conversión a Cristo, un camino a la Santidad y una profundización a la vida de fe que nos lleve a ser mejores personas, mejores cristianos, mejores hermanos y formar una comunidad más solida en el amor y fidelidad al Señor. Más disponible para atender a los hermanos más necesitados, más despierta para escuchar a los hermanos dolidos y afligidos, a las víctimas de cualquier clase de abuso, a los migrantes, más unida para irradiar a Cristo en medio de nuestro barrio, de nuestra comuna, de nuestro sector parroquial.
Que en nuestro corazón resuene con fuerza Contento, ¡Señor Contento! porque soy tu seguidor, porque me has dado la fe, porque pertenezco a una comunidad que no es perfecta pero que quiere ser mejor para anunciarte mejor.
Acogiendo el llamado del Papa a involucrarnos y a generar una verdadera transformación de nuestra Iglesia, poniendo siempre a Cristo en el centro, las comisiones que surgieron de estos conversatorios han elaborado una propuesta de trabajo que mira hacia nuestra realidad parroquial, nuestras pastorales, especialmente en los ámbitos de la formación, comunicaciones, nuestra organización interna, nuestro anuncio de la Buena Nueva, nuestra preocupación por los necesitados, enfermos, migrantes, jóvenes, etc.
El segundo desafío entonces es profundizar y desarrollar esta propuesta para luego presentarla a la comunidad para su aprobación e implementación.
Agradezco al Señor por esta oportunidad que me y nos ha dado. Pido al Espíritu Santo que nos siga iluminando y ruego a Nuestra Señora de Las Mercedes que interceda por esta parroquia que lleva su nombre".