Este sábado 1 de junio, la iglesia recuerda y celebra el compromiso y la vocación del catequista. Los catequistas son una bendición para toda la Iglesia. Son un verdadero don para nuestras comunidades.

Agradecemos la presencia entre nosotros de los catequistas, por ser testigos, discípulos misioneros, mujeres y hombres que confían en el amor y que con fidelidad quieren vivir el anuncio de la Salvación que ha recibido.

Un especial saludo a todos los catequistas de nuestra parroquia que con esfuerzo, dedicación y fe acompañan día a día el aprendizaje cristiano de tantos hermanos. Dios bendiga y retribuya su generoso aporte evangelizador. ¡Muchas felicidades!