Con gran alegría celebramos la tarde del martes 24 de septiembre la fiesta de Nuestra Señora de La Merced y nuestro 78º aniversario parroquial.

Agentes pastorales, ministros de la comunión, feligreses, sacerdotes y amigos de Los Castaños llegaron a la misa de celebración, que fue presidida  por monseñor  Alberto Lorenzelli, Obispo Auxiliar de Santiago y concelebrada por monseñor Cristián Roncagliolo, por el Padre Roberto Espejo, diáconos y sacerdotes. 
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En su homilía, monseñor Alberto Lorenzelli compartió su alegría por esta fecha tan especial que coincidió con un aniversario más de  su consagración religiosa, "estoy agradecido del Señor por la vocación y por lo que me ha ofrecido", dijo compartió. Luego, destacó los 78 años de fundación de nuestra parroquia como "motivo para agradecer al Señor de habernos permitido constituir una comunidad cristiana. Hacemos memoria de todos aquellos que fueron construyéndola, los sacerdotes, fieles, las personas que llegaron a pedir la intercesión del Señor, que aquí compartieron sus alegría, es un recorrido que forma parte de nuestra historia. Queremos también quedar unidos a estas raíces que nos han acompañado".

Recordando a Nuestra  Señora de La Merced, patrona de los padres mercedarios, el obispo destacó, "la Virgen de La Merced tiene también hoy la tarea de liberarnos de la esclavitud, sea esta exterior y muchas veces de las esclavitudes interiores", señaló. 

Luego, el obispo reflexionó en torno al anhelo de libertad presente en los hombres y mujeres hoy.  La auténtica libertad dijo, "es cortar todas las cadenas que impiden amar para poder atarse con amor a Dios y a los demás. La libertad de los hijos de Dios es la liberación del pecado para amar". 

"La Virgen de La Merced es el ser humano más libre.  Ella se entregó totalmente al plan de amor del padre", agregó.  Escucha la homilía aquí

En la misa estuvieron presentes 13 seminaristas del Seminario Pontificio Mayor, dos de ellos: Felipe Rouret y Benjamín Guerra, de nuestra parroquia. Los jóvenes  fueron aplaudidos por nuestra comunidad cariñosamente y  el Padre Roberto reafirmó el compromiso de oración por ellos, por su perseverancia. 

Durante la misa el Padre Roberto  también  destacó la labor del diácono Miguel Haggar y su esposa, recordando la nueva misión que nuestro hermano tiene ahora en la parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea .  "Quisiera agradecerles por todo lo que ustedes hicieron aquí en la parroquia  que es mucho", dijo nuestro párroco.