El pasado lunes 24 el Papa presentó su tradicional mensaje para cuaresma, titulado este año: «En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios» (2 Co 5,20). En dónde nos invita con mucha profundidad a la oración, a convertirnos "a un diálogo abierto y sincero con el Señor”. (Te invitamos a leer el mensaje completo de S.S. Francisco haciendo clic aquí). 

Pero, ¿por qué el Papa siempre prepara un mensaje específico para esta fecha? ¿Por qué la cuaresma es un tiempo tan especial para todos los cristianos?

La cuaresma (palabra que viene del latín “quadragesima”, que hace referencia a su duración de 40 días) es el tiempo litúrgico que precede a la semana más importante para la cristiandad: la Semana Santa. Semana en la que conmemoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor. Evento que sin lugar a duda es el más importante de la historia de la Salvación.

Dada la centralidad de este hecho para nuestra fe y a imitación del mismo Cristo, que estuvo 40 días en el desierto orando, ayunando y sufriendo las tentaciones del Demonio antes de su Pasión, Muerte y Resurrección, es que a modo de preparación espiritual es que la Iglesia nos invita a “ser otros cristos”*. Nos invita a convertir nuestro corazón hacia Él apoyándonos del ayuno, la oración y la limosna. Como lo hiciere Nuestro Señor.

Con todo, para entender mejor este tiempo tan importante, es que la Iglesia chilena ha preparado un especial multimedia muy útil para poder conocer más, preparar el corazón y hacer más propio este hermoso tiempo cuaresmal. Te invitamos entonces a que profundices visitando la web (haciendo clic aquí), que tiene muchas secciones, recursos y lecturas especialmente dispuesto para la fecha. Nuestra recomendación es que pongas particular atención a los textos para reflexionar (en la sección de “Recursos”), que son de mucha riqueza.

¡Preparemos el corazón para la Semana Santa, vivamos esta cuaresma más cerca de Cristo!

--

*Si deseas profundizar en esta idea, te recomendamos leer “La Imitación de Cristo” de Tomás de Kempis, todo un clásico de espiritualidad muy propio para este tiempo.