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El próximo 8 de diciembre iniciamos el año de la Misericordia, sin embargo, en Chile comenzaremos este Año Santo el día 13 de diciembre abriendo la Puerta Santa de la Catedral a las 12:00 hrs. y a las 17:00 hrs. será la apertura de la Puerta Santa de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, designada para la Vicaria de la zona cordillera.
Hoy recordamos las palabras con las que nos inspira el Santo Padre para convocarnos a este encuentro:
He pensado con frecuencia de qué forma la Iglesia puede hacer más evidente su misión de ser testigo de la misericordia. Es un camino que inicia con una conversión espiritual; y tenemos que recorrer este camino.
Por eso he decidido convocar un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año santo de la misericordia. Lo queremos vivir a la luz de la Palabra del Señor: «Sed misericordiosos como el Padre» (cf. Lc 6, 36).
Este Año santo iniciará en la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y se concluirá el 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo y rostro vivo de la misericordia del Padre.
Francisco
Además, ha escrito una Bula Papal exclusivamente para hacer el llamado al fondo de nuestro corazón, donde menciona que el Año santo se abrirá el 8 de diciembre en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, debido a que después del pecado de Adán y Eva, Dios no quiso dejar a la humanidad en soledad y a merced del mal, por eso mismo pensó en la Santísima Virgen María, para hacerla santa e inmaculada en el amor, pára que fuese la madre del Redentor ante la gravedad de tantos pecados. Y nos dice: "La misericordia siempre será más grande que cualquier pecado y nadie podrá poner un límite al amor de Dios que perdona. En la fiesta de la Inmaculada Concepción tendré la alegría de abrir la Puerta Santa. En esta ocasión será una Puerta de la Misericordia, a través de la cual cualquiera que entrará podrá experimentar el amor de Dios que consuela, que perdona y ofrece esperanza" (Papa Francisco, Misericordiae Vultus).
El domingo III de Adviento, se abrirá la Puerta Santa en la Catedral de Roma, la Basílica de San Juan de Letrán. Sucesivamente se abrirá la Puerta Santa en las otras Basílicas Papales. Para el mismo domingo el Santo Padre estableció que en cada Iglesia particular, en la Catedral que es la Iglesia Madre para todos los fieles, o en la Concatedral o en una iglesia de significado especial se abra por todo el Año Santo una idéntica Puerta de la Misericordia.
El Jubileo, por tanto, será celebrado en Roma así como en las Iglesias particulares como signo visible de la comunión de toda la Iglesia.
Los invitamos a vivir con gozo este Año de la misericordia, reconociéndonos pecadores que experimentan el amor y la misericordia de Dios.