Para poder vivir plenamente esta fecha queremos compartir con ustedes cinco recomendaciones, extraídas de diversas fuentes, y que pueden ser de mucha luz:

1. Preparar el corazón confesándose con Dios.

La invitación de nuestra Iglesia siempre ha sido a vivir la Semana Santa en estado de gracia, es decir confesados, pero ¿Cómo confesarse si no puedo acudir a un sacerdote durante esta cuarentena?

Pues recientemente el mismo Santo Padre se hizo cargo de esta pregunta en una de sus homilías (ver nota completa aquí) y señaló:

"Es muy claro: si no encuentras un sacerdote para confesarte -explicó el Pontífice-, habla con Dios, que es tu Padre, y dile la verdad: 'Señor, he hecho esto, esto, esto... Perdóname', y pídele perdón con todo mi corazón, con el Acto de Dolor, y prométele: 'Me confesaré más tarde, pero perdóname ahora'. Y de inmediato, volverás a la gracia de Dios. Tú mismo puedes acercarte, como nos enseña el Catecismo, al perdón de Dios sin tener un sacerdote a mano. Piensa en ello: ¡es la hora!  Y este es el momento adecuado, el momento oportuno. Un acto de dolor bien hecho, y así nuestra alma se volverá blanca como la nieve".

Esto no es doctrina nueva, ni nada parecido. en dicha homilía Francisco simplemente se dedicó a citar el Catecismo y recordarnos la "contrición" que perdona los pecados en espera de ir a confesarse. Pero ojo, es importante no olvidar esa segunda parte: el compromiso hecho con Dios de que, a penas sea posible, acercarme a un sacerdote parar recibir el hermoso sacramento del perdón.

2. Preparar mi hogar, mi “iglesia doméstica”

Esta contingencia es un momento preciso para recordar la importancia de nuestro hogar, de nuestra casa, no tan sólo en sentido físico, si no familiar y también espiritual.

Es por esto que, así como prepararemos el corazón, es importante crear un ambiente de oración propicio para vivir esta Semana Santa. ¿Cómo? Pues el Padre Roberto nos lo recordó muy bien en su mensaje (si no lo has leído completo, puedes hacerlo aquí), el cuál, en resumen, nos invita a disponer de cuatro cosas esenciales:

• Un altar en un lugar adecuado de la casa.
• Una cruz, presente en dicho altar.
• Una vela, para acompañar los momentos litúrgicos que lo requieran.
• Un ramo en la puerta de nuestra casa

Obviamente hay más elementos que sin duda aportarán, como lo puede ser una biblia, una imagen de Nuestra Santa Madre o un rosario. Lo esencial es no olvidar que más allá de la materialidad de cada signo, su relevancia está en cómo dicho elemento nos acerca a Dios. Y tú, ¿cómo dispondrás tu altar familiar? ¿Qué elementos tendrá?

3. Acompañamiento espiritual.

Acompañarse espiritualmente es un gran privilegio que tenemos al convivir en la comunidad cristiana. Sin embargo, la contingencia de salud nos invita a evitar el contacto con otras personas, entonces ¿Cómo hacerlo?

En este sentido el Arzobispado de Santiago a dispuesto recientemente canales virtuales para ello. En dónde podremos conversar con expertos de la Delegación para la Pastoral Familiar quienes ofrecen este servicio de manera gratuita y desinteresada. Sobre todo para aquellos que están más solos, padecen alguna aflicción o requiere simplemente una escucha atenta. El teléfono es el +56920714878 y haciendo clic aquí puedes encontrar más información.

4. Vivir todos los momentos litúrgicos y celebraciones

Como Parroquia hemos hecho un esfuerzo ingente para que en este difícil momento podamos vivir una Semana Santa plena. ¡Aprovechemos esta oportunidad!
Haciendo clic aquí podrás acceder al detalle completo del cronograma. Pero de todos modos te compartimos una imagen con el resumen. ¡Nos vemos online!

5. Disfrutar de contenidos acordes: como películas y libros temáticos.

Películas

Hay clásicos de todos los tiempos como la película Jesús de Nazareth (1977), protagonizada por Robert Powell y que año a año transmite TVN en Viernes Santo. Ahora, si sientes que ya la conoces bien, hay otras muy recomendadas como la Pasión de Cristo (2004), de Mel Gibson, que suele transmitir Canal 13, también en Viernes Santo. Lamentablemente aún no conocemos la programación para ese día de ambos canales, pero es cosa de estar atentos y agendarlo. Ambas son de mucho provecho, sobre todo si la vemos en clave espiritual.

Otras películas relativamente fáciles de acceder son aquellas que están disponibles en Netflix, si bien hay que tener cuidado con todo lo que ahí está disponible (lamentablemente dicha empresa ha tenido una línea editorial bien disruptiva en términos morales), hay contenidos muy interesantes, como:

• Los dos papas (2019). Una ficción en clave dramática, basada en hechos reales, que muestra el lado más humano de las dos últimas personas que han tenido la difícil misión de ser los sucesores de San Pedro. Ideal para ver el Jueves Santo, en dónde la Iglesia nos invita a reflexionar sobre el servicio como esencia del cristiano.
• Si Dios quiere (2015). Premiada comedia italiana en donde un joven que desea ser sacerdote se encontrará con la férrea oposición de su papá. Ideal para ver el domingo de resurrección o el sábado en la noche después de la vigilia pascual por su agradable tono festivo.
• Dios no está muerto 2 (2016). Película de producción protestante en dónde se relata los desafíos que enfrenta una profesora de escuela pública perseguida por su fe.

Libros

Gracias a Dios, los contenidos digitales son cada vez más accesibles para todos. Y en línea podemos encontrar muchos libros gratuitos, de gran provecho para nuestra fe. Una web en dónde puedes encontrar muchos libros espirituales es aquí. Ahora, como recomendación en particular para estas fechas queremos hacerte dos. Que son libros centrales de nuestra Iglesia publicados por los dos últimos papas:

• Dios es Amor (Deus Caritas Est), 2005. Esta carta encíclica escrita por el Papa Benedicto XVI, es una lectura muy propicia para entender la naturaleza misma de nuestra fe y el amor cristiano. Motivación última de Nuestro Señor para redimirnos en la Cruz. Disponible aquí.
• La alegría del Evangelio (Evangelii Gaudium), 2013. Esta exhortación apostólica escrita por el Papa Francisco, es una lectura que nos ayudará a entender la naturaleza del anuncio evangélico, misión de Nuestro Señor, sobre todo en el mundo contemporáneo. Disponible aquí.