Tweet |
|
En la Audiencia del miércoles 18 de noviembre, en el tiempo en que en Chile celebramos el Mes de María y que ya nos preparamos para vivir el Adviento, el papa Francisco nos hizo un gran regalo. En el marco de sus catequesis sobre la oración, nos habló de cómo María tenía el corazón siempre abierto a Dios en las circunstancias cotidianas, empapándolas de oración.
"Cuando el mundo todavía la ignora, cuando es una sencilla joven prometida con un hombre de la casa de David, María reza. Podemos imaginar a la joven de Nazaret recogida en el silencio, en un continuo diálogo con Dios, que pronto le encomendaría su misión. Ella está llena de gracia e inmaculada desde la concepción, pero todavía no sabe nada de su sorprendente y extraordinaria vocación y del mar tempestuoso que tendrá que navegar..." Para seguir leyendo, haz click aquí.