Emilio Alvarado Arenas se ha preparado durante 6 años para ser diácono y será ordenado en la catedral el 26 de marzo. 

Ya que estará en nuestra parroquia, conozcamos un poco más de él:

Es ingeniero civil y trabaja en una empresa de Telecomunicaciones. Está casado con Ana María Cordero, profesora, con quien tiene dos hijas: María Jesús (15 años) y Maite (14 años). 

La invitación al diaconado la recibió por parte de dos amigos de él. Es así como partió la preparación en la parroquia, "siempre apoyado por el padre Roberto", nos cuenta. 

"El Señor tenía un plan para mí, el cual yo nunca había pensado, ni descubierto con claridad. Pero Él en su infinita misericordia, me miró, tuvo compasión de mí y me invitó a ser su servidor y configurarme como Cristo siervo". 

Y agrega: "siempre me he sentido muy acompañado por la comunidad de la parroquia, por los hermanos diáconos y por mi familia". 

Finaliza agradeciendo a la comunidad por "tanto cariño y preocupación por mi proceso". Además, anima a otras personas a interesarse por el diaconado: "si hay algún hermano por ahí que está pensando en seguir al Señor en este camino, decirle que lo estamos esperando con los brazos abiertos, pues necesitamos servidores". 

"No tengan nunca miedo de decir a Dios: 'Padre, me pongo en tus manos', pues cuando todo se vea negro, estará la Santísima Virgen María disponible para acogerlos en su regazo". 

¡Recemos por la vocación de Emilio! Que Dios lo llene de gracia en su diaconado.