Tweet |
|
Este 20 y 21 de agosto, no será un fin de semana cualquiera en nuestra parroquia, pues se integrará a la familia de "Los Castaños" Alejandro Bórquez, seminarista de nuestra arquidiócesis, que iniciará su primera experiencia pastoral junto a nosotros.
"Es mi primera casa", expresa Alejandro, quién con 33 años se encuentra en este camino hacia el sacerdocio ministerial.
Ante el comienzo de esta nueva etapa en su formación nos manifiesta: "Genera mucha expectación, gran deseo de poder conocer al pueblo de Dios, al cual yo estoy destinado a servir, esta comunidad, serán las primeras personas a las que debo amar como futuro sacerdote.
Hay nerviosismo, alegría y confianza en la voluntad de Dios y la Virgen, de Ella, porque vengo de una parroquia con este nombre -Nuestra Señora de Las Mercedes de Puente Alto- es decir, sigo bajo el alero de Ella, en esta advocación".
Respecto a sus expectativas frente a la labor que podrá realizar diariamente a nivel parroquial, dijo: "Independiente del tiempo que esté destinado aquí, el mayor desafío en esta vocación, es amar al pueblo de Dios con todo lo que son, porque uno conoce distintas comunidades, este camino no es estático, normalmente uno es pasajero, pero aun así, amarlos con todo lo que son, es para mí la gran tarea por cumplir bien".
Nuestro seminarista no es indiferente a la actualidad de la Iglesia y las crisis que se han presentado en el último tiempo. Al respecto, piensa, siente y propone que "Es un volver a la iglesia, hacer camino juntos, todos somos miembros de la iglesia, consagrados y laicos, y una clave para sanar heridas y resolver problemas es caminar juntos, está en línea con el camino de la "sinodalidad" que nos ha pedido el Papa Francisco, los curas no resuelven solos, la clave es caminar todos como hijos de Dios, esto implica escuchar y repensar una innovación evangélica."
"Agradezco a todos, porque sin conocer a nadie, he participado de una Misa y la acogida ha sido muy cariñosa. Les pido seguir rezando por las vocaciones, y sobre todo, les pido su generosidad y confianza para que me eduquen en este camino al sacerdocio. Estoy para servir y quiero aprender de ustedes". Es el mensaje que Alejandro -aprovechando este espacio de comunicación- quiso dirigir a toda nuestra comunidad parroquial.
De ante mano, le deseamos lo mejor en esta nueva etapa que asume, y lo encomendamos a la protección y guía de María, Nuestra Señora de las Mercedes.