En honor al Día del Catequista, que se conmemora este sábado 20 de mayo, queremos recordar la importante labor que cumplen todos los encargados de nuestras catequesis Pre Bautismal, de Primera Comunión, Matrimonial y de Iniciación Cristiana de Adultos.

Como representantes de la Catequesis Bautismal, cuyo propósito es preparar a padres y padrinos que desean el sacramento del Bautismo para sus hijos, tuvimos el privilegio de entrevistar a dos valiosos miembros de nuestra comunidad parroquial: Alejandra Moller y Luis Vicuña. Este matrimonio ha dedicado más de tres décadas al servicio del catecismo y son un testimonio vivo de entrega y compromiso.

Con una vocación arraigada desde hace mucho tiempo, Alejandra y Luis recuerdan sus inicios en el mundo de la catequesis: "Siempre tuvimos inquietud. Pertenecimos a la Acción Católica Independiente, y posteriormente nos contactó el padre Julio Dutilh, cuando fue párroco de Los Castaños. Necesitaba catequistas para Bautismo. Hicimos el curso en la Vicaría, incorporándonos al equipo existente".

La principal motivación de este matrimonio para ofrecer su servicio durante tantos años, radica en su deseo de cooperar con la Iglesia, sabiendo que “la escasez de catequistas es una realidad constante”. Actualmente, encabezan la Catequesis Bautismal junto a un equipo conformado por cuatro matrimonios y un catequista para acogida.

Además, “recibimos a niños de colegios de la comuna de Vitacura, que se preparan para la Primera Comunión y no se encuentran bautizados”, añadió la pareja, por lo que su dedicación se extiende más allá de las fronteras de nuestra parroquia.

Sin embargo, ser catequista “no ha estado exento de desafíos”, según comentan. Reconocen que “no es una tarea fácil y que demanda una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. Coordinar al equipo, resolver dificultades en los tiempos actuales y atender las solicitudes individuales de aquellos que buscan el bautismo, ha requerido un trabajo conjunto y una constante formación”.

Para Alejandra y Luis, la labor de ser catequistas ha sido un pilar fundamental en sus vidas y en su matrimonio. Han encontrado en este servicio una oportunidad de crecimiento espiritual y una forma de expresar su amor a Dios y a la comunidad de Los Castaños.

En este Día del Catequista, queremos rendir homenaje a todos los catequistas, que han dejado una huella imborrable en nuestra comunidad y en nuestras vidas.

¡Su servicio desinteresado es un reflejo del amor de Dios!

¡Gracias por todo!