El Papa Francisco pronunció su decimosexta catequesis del ciclo dedicado a la pasión por la evangelización, frente a las reliquias de Santa Teresa de Lisieux y sus padres en la Plaza de San Pedro.

Durante su discurso, el Santo Padre destacó la importancia de vivir como “instrumentos del amor de Dios” y menciono que Santa Teresa, a pesar de no haber estado físicamente en una misión, era considerada “la patrona de las misiones”, ya que estaba constantemente intercediendo espiritualmente.

El Papa anunció que tiene la intención de dedicar una Carta Apostólica en honor al 150 aniversario del nacimiento de Santa Teresa. Asimismo, compartió dos episodios de la vida de la santa que marcaron su vocación misionera. El primero ocurrió en Navidad de 1886, cuando siendo la más joven de su familia, su padre no quería participar en los regalos, lo que la entristeció, pero luego se llenó de alegría y consoló a su padre. El segundo acontecimiento fue quw ella se enteró de un criminal condenado a muerte, Enrico Pranzini, quien rechazaba la fe. Así que Teresa rezó fervientemente por su conversión y pidió a Dios que le mostrara su misericordia.

El Pontífice subrayó la importancia de atraer a las personas hacia Dios a través del amor y “de interceder para que esta atracción sea más grande en la gente y para que Jesús sea conocido y amado”, concluyó el Papa.

Fuente: vaticannews.va/es