El domingo 17 de diciembre es el Tercer Domingo de Adviento también llamado Domingo Gaudete o Domingo de la Alegría.

Pero esa alegría no es solo superficial, es aquella que brota de saberse amados por Dios, al punto que envió a su Hijo para nuestra salvación.

‌Por eso, lo primero que se escucha en la Misa es la palabra “Gaudete”, es decir, “¡Regocíjense!”, un elemento que se suma a otros característicos de este día como el color rosado.

Se aprecia en la casulla de color rosado del sacerdote y en la tercera vela que se enciende de la corona de Adviento y se relaciona con la belleza y una alegría serena.

También, el salmo responsorial contiene una serie de alabanzas a Dios, que destacan las cosas buenas que hace: Él mantiene la fe para siempre, asegura la justicia para los oprimidos, da de comer a los hambrientos, libera a los cautivos, da la vista a los ciegos, entre otros hechos.

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Fuente: ACI Prensa