El Papa Francisco impartió la tradicional bendición “Urbi et Orbi” el 25 de diciembre, Solemnidad de la Natividad del Señor, y entregó un mensaje esperanzador donde pidió especialmente por el fin de la guerra en todo el mundo.

“Al Príncipe de la paz se le opone ‘el Príncipe de este mundo’” que siembra muerte y actúa contra el Señor, como lo sucedido luego del nacimiento de Jesús.

“Cuántas matanzas de inocentes en el mundo: en el vientre materno, en las rutas de los desesperados que buscan esperanza, en las vidas de tantos niños cuya infancia está devastada por la guerra. Son los pequeños Jesús de hoy. Estos niños de cuya infancia es distribuida por las guerras”, afirmó el Papa.

En ese sentido, insistió que decir “‘sí’ al Príncipe de la paz significa decir ‘no’ a la guerra, y esto con valentía, a toda guerra”, por ello pidió la paz para Palestina, Israel, Ucrania, Armenia, Azerbaiyán, África y otras zonas en conflicto.

El Santo Padre pidió para que “este periodo de preparación sea ocasión para convertir el corazón”, “un tiempo para responder con alegría a la invitación del Señor que nos llama” a “llevar la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones heridos, a proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros”, sostuvo el Papa Francisco.

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Fuente: ACI Prensa