Tras ser testigos de la ordenación presbiteral del padre Alejandro Bórquez Soza, al día siguiente, Domingo de Pentecostés, celebramos con un espíritu agradecido, su primera Misa como sacerdote.

Junto a familiares y amigos del padre Alejandro; seminaristas; el rector del Seminario Pontificio Mayor, Fernando Valdivieso; los padres Mariano Irureta y Roberto Espejo; diáconos; entre otros; nos reunimos en nuestra parroquia a las 13:00 hrs., en torno al altar decorado con grandes llamas que nos recordaron la efusión del Espíritu Santo.

También participaron Felipe Rouret, joven seminarista cuya vocación se forjó en nuestra comunidad; y el recién ordenado diácono en tránsito, Jaime Castillo.

Si en la Misa de ordenación el padre Alejandro lució una dorada casulla del Sagrado Corazón de Jesús elaborada por las religiosas del Primer Monasterio de La Visitación; en esta ocasión se vistió con una casulla roja obsequiada por los diáconos de nuestra parroquia: con una paloma blanca cruzando una cruz arzobispal y siete llamas de los dones del Espíritu Santo.

Vivimos significativos momentos en el rito del perdón, cuando el padre Alejandro y los diáconos asperjaron agua bendita sobre la asamblea. También, cuando sus padres, Maritza y Agustín, presentaron las ofrendas 

Luego de la Misa, hubo un compartir fraterno para saludar y bendecir al padre Alejandro.

Sigamos recordando este bello momento revisando las imágenes AQUÍ y en la siguiente galería: