Con gran alegría, celebramos los 59 años de vida sacerdotal de nuestro párroco, padre Roberto Espejo Fuenzalida el miércoles 18 de diciembre en la Misa de 20:00 hrs.

En su homilía el padre Roberto compartió reflexiones sobre su trayectoria vocacional y espiritual indicando que este Tiempo de Adviento, “alegre y lleno de esperanza”, le recuerda cómo ha sido su vida.

“El Señor me fue mostrando en el caminar”, “me fue preparando para llegar a esta comunidad y si Dios lo permite cumpliré 20 años en esta parroquia”, afirmó.

Así recordó con gratitud y humildad las etapas de su vida sacerdotal explicando que “todo ha sido un proceso de vida, con grandes alegrías, siempre con un Adviento. Porque uno siempre está poniéndose metas, porque uno se prepara para seguir adelante, tratando de llegar a hacer lo mejor posible lo que uno hace”, reflexionó.

Con voz emocionada, exclamó: “Gracias al Señor, gracias al Señor” y confesó que si pudiera volver a nacer, no dudaría en elegir nuevamente el sacerdocio.

En ese sentido, dijo vivir permanentemente con gran alegría “de reconocerme llamado por Dios, de reconocerme privilegiado por Dios, de reconocerme un hijo privilegiado de Dios, de reconocerme una persona feliz con todos los altos y bajos de la vida”.

El padre Roberto también dedicó un momento para pedir perdón por las ocasiones en que ha fallado, por “lo que no ha hecho bien”, y por la falta de una palabra acertada o un consejo oportuno. Sin embargo, aseguró que “la gracia del Señor sobreabunda, con ello uno puede ser feliz, puede caminar y puede echarle para adelante”.

En su mensaje final, el padre invitó a la comunidad a trabajar juntos “para ser santos, para que Dios habite en nosotros y podamos entregarlo a los demás”, y alentó a rezar por las vocaciones sacerdotales, recordando que “de nosotros depende”.

También agradeció a los fieles su cariño, confianza y amor: “Les agradezco a ustedes por su cariño, por su confianza y por su amor hacia mi persona”, concluyó.

Luego, de regalarle un fuerte aplauso, la comunidad lo celebró con un fraterno compartir.

Padre Roberto, a nombre de toda la comunidad parroquial expresamos nuestro profundo agradecimiento por sus 59 años de entrega sacerdotal, y le deseamos abundantes bendiciones para los siguientes años.

Que el Señor lo siga fortaleciendo en su misión y colmando de alegría en su caminar. ¡Muchas felicidades, padre Roberto!

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