En octubre, en medio de muchas celebraciones, ponemos el acento “en la unidad central de la vida del católico: la familia, su familia”, explica Ricardo Abuauad, coordinador de Pastoral Familiar.

“Se trata de volver a mirarnos en ese núcleo fundamental, donde aprendemos lo que es el amor, la fe, el respeto, los valores. Es ahí donde construimos nuestro proyecto de día y, donde transmitimos a nuestros hijos nuestras creencias más importantes”.

"Debemos hacer un espacio para vivirlo, para compartirlo, para encontrar ese sentido que el día día a veces nos hace perder”, afirmó.

El Mes de la Familia 2024, en el contexto del Año de la Oración y en preparación para el Jubileo de 2025, es una oportunidad para sanar relaciones, resolver conflictos desde el diálogo y la empatía y  promover una convivencia basada en el amor mutuo.

En este sentido, la familia es también un espacio de reconciliación, donde podemos experimentar el perdón y la misericordia, valores que reflejan el amor incondicional de Dios.

Vivamos la conversión personal y familiar. 

¡Feliz Mes queridas familias!

A continuación, te compartimos el mensaje de la Conferencia Episcopal de Chile: