En la catequesis del miércoles 9 de octubre, el Sumo Pontífice se refirió al motor que “por un lado, empuja a la Iglesia hacia el exterior, para que pueda acoger más y más personas y pueblos; por otro, la reúne en su interior para consolidar la unidad alcanzada”.

Es el Espíritu Santo el que “le enseña a extenderse en la universalidad y a recogerse en la unidad”, expresó.

Para explicar el concepto de universalidad se refirió a la conversión de Cornelio relatado en el Pentecostés (Hch. 2,4ss). Para explicar, la unidad se refirió al capítulo 15 de los Hechos, que habla del Concilio de Jerusalén.

“La unidad de Pentecostés, según el Espíritu, se consigue cuando uno se esfuerza por poner a Dios, y no a uno mismo, en el centro. La unidad cristiana también se  construye así: no esperando a que los demás se unan a nosotros donde estamos, sino avanzando juntos  hacia Cristo”, afirmó el Santo Padre.

Fuente: ACI Prensa