Este año, la Cuaresma de Fraternidad nos invita a apoyar a quienes han sido testigos y protagonistas de nuestra historia: los adultos mayores.

Con el lema “Bienaventurados los viejos, porque en ellos habitan la memoria, la sabiduría y el futuro”, la Iglesia nos exhorta a reconocer su valioso aporte y a brindarles apoyo, especialmente a aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad.

La campaña que comenzó el Miércoles de Ceniza y se extenderá hasta el Domingo de Ramos, busca generar conciencia sobre las necesidades de las personas mayores y fomentar una respuesta concreta de amor y servicio.

Los recursos recaudados permitirán desarrollar iniciativas de acompañamiento, apoyo social y espacios de encuentro para quienes más lo necesitan.

Así, la solidaridad de cada persona contribuirá a construir una sociedad más justa y fraterna, donde los adultos mayores sean reconocidos y valorados.

Vivamos nuestra fe de manera concreta. Retira tu "cajita de Cuaresma" a la salida de las Misas.