Con emoción y alegría, nuestra comunidad despidió a nuestro querido padre Roberto, en una Misa llena de gratitud por sus 20 años de entrega y servicio pastoral y ministerial, el sábado 22 de marzo.

En un templo lleno de feligreses y amigos, concelebraron la Eucaristía el Vicario de la Zona Cordillera, P. Pedro Ríos; P. Mariano Irureta; P. Marcelo Maciel y el P. James Owuso; junto a los diáconos Cristián Valenzuela, Alfonso Sánchez, Rodrigo Prieto, Emilio Alvarado y Miguel Haggar; y el seminarista, cuya vocación surgió en nuestra comunidad, Felipe Rouret.

En su homilía, nuestro párroco recordó todo lo compartido en estas dos décadas: momentos de fe, encuentros pastorales y fraterno compartir en tiempos de alegría y dificultad.

También, expresó su profundo agradecimiento por lo vivido junto a los feligreses y trabajadores de la parroquia. Con humildad, pidió perdón por las faltas que pudo haber cometido y si en algún momento ofendió a alguien. También compartió recuerdos de su encuentro con el Papa San Juan Pablo II durante su visita a Chile y con Santa Teresa de Calcuta en la India, destacando la profunda vida de oración y santidad de ambos.

Antes de despedirse, expresó su gran preocupación por la falta de vocaciones sacerdotales para la Iglesia y nos exhortó a seguir orando por ellas.

Un gran hombre en un “cuerpo pequeño”

El coordinador del Consejo Pastoral parroquial, Juan Andrés Jeffs, dedicó agradecidas palabras a nombre de la comunidad, destacando la paciencia, sabiduría, compromiso, liderazgo, energía inagotable del padre Roberto.

“Se entregó por completo con total dedicación y amor incondicional a su feligresía”. “Fue un animador incansable, siempre buscando tocar corazones alejados de Dios y alegrándose profundamente cuando alguien encontraba su camino en la fe. Su entusiasmo por compartir la conversión de nuevas personas a nuestra comunidad nos contagió y edificó”, dijo el coordinador.

“Es asombroso pensar que muchos de nosotros no habíamos nacido cuando él ya era sacerdote y más asombroso aún, es que un hombre tan grande quepa en un cuerpo tan pequeño. Gracias por tanto, padre Roberto. Gracias por permitirnos disfrutar de un párroco excepcional”, expresó Jeffs.

Al finalizar la Misa, un encuentro fraterno permitió a los fieles expresar su cariño y bendiciones al padre Roberto, quien continuará su caminar en la parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea.

Cabe destacar que el padre Roberto también celebró una Misa para despedirse de la comunidad de la Capilla El Dorado el domingo 16 de marzo.

Revisa los mejores momentos haciendo clic AQUÍ. También, puedes escuchar un fraternal mensaje del padre Roberto a la comunidad y revivir la Misa en los videos a continuación: