El próximo 11 de febrero, en la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebra la 33° Jornada Mundial del Enfermo, recordando la importancia del acompañamiento y la cercanía con quienes sufren.

En este Año Jubilar 2025, el lema escogido es "La esperanza no defrauda y nos hace fuertes en la tribulación" (Rom. 5,5),

De esa manera se destacan tres aspectos clave en la experiencia del dolor: el encuentro, el don y el compartir. Porque la enfermedad, aunque difícil, puede convertirse en un espacio de gracia donde Dios se hace presente a través del amor y la presencia de quienes cuidan y acompañan. Médicos, enfermeros, familiares y voluntarios se convierten en instrumentos de esperanza, reflejando la compasión de Cristo que nunca acaba.

Acompañar a los enfermos no es solo una obra de caridad, sino también un testimonio de fe. En los hospitales, hogares y parroquias, cada gesto de cercanía es un signo concreto del amor de Dios.

En esta jornada, te invitamos a orar especialmente por los enfermos y por quienes los cuidan. María, Salud de los Enfermos, es fuente de consuelo y fortaleza.

Que este día sea una oportunidad para renovar nuestro compromiso de acompañar con ternura a quienes sufren y confiar en que, incluso en la prueba, la esperanza que viene.

Conoce el mensaje de la 33° Jornada Mundial del Enfermo en el documento a continuación: