Cada 25 años, vivimos un tiempo de gracia para profundizar en nuestra relación con Dios y renovar nuestra fe con mayor intensidad y confianza: el Año Jubilar.

Como nos invita el lema de este tiempo, ser "Peregrinos de la Esperanza" es una oportunidad para aceptar la invitación de Dios misericordioso y amoroso que viene a transformarnos y convertir nuestras vidas.

Para acercarse a su perdón, se nos ofrece la oportunidad de recibir la indulgencia plenaria, acción que remite la pena temporal de los pecados ya perdonados en la confesión.

Para recibir esta gracia se deben cumplir algunas condiciones esenciales:

1.- Acercarse a la Confesión sacramental con un buen examen de conciencia y con el compromiso sincero de no volver a pecar.

2.- Recibir la Comunión Eucarística.

3.- Orar por el Papa y sus intenciones:

Además, durante este Año Santo, existen acciones que también nos acercan a la plenitud y comunión con nuestro Padre:

1.- Peregrinar a un templo jubilar, como la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, ubicada en Av. Presidente Riesco 6430, Las Condes, lugar perteneciente a nuestra Zona Cordillera.

2.- Practicar obras de misericordia corporales o espirituales.

3.- Participar en actividades espirituales como retiros, encuentros de formación o celebración eclesial.

Indulgencia para enfermos y reclusos

Esta acción está pensada incluso para quien no puede salir de casa. Para los enfermos o los privados de libertad se puede obtener la indulgencia plenaria uniéndose en oración a la Iglesia a través de medios digitales.

Indulgencia por quienes ya partieron

Además, en este Año Santo, cada persona que recibe la indulgencia plenaria puede adquirirla por los difuntos, comulgando una segunda vez en el día para ofrecerla por un alma en el purgatorio.

El Jubileo 2025 es una invitación a la misericordia y gracia de Dios ¿Te animas a vivirlo?