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Constanza Saavedra vive las 24 horas del día dedicada a su hijo Ignacio, “Nachito” como le dice con cariño. Un niño de tan sólo siete años que sufre una grave enfermedad muscular congénita que le impide respirar por sí mismo y depende de un respirador.
Una historia para muchos desoladora, para Constanza en cambio su hijo es lo mejor que le podría haber pasado en la vida y la razón de su alegría.
“¡Decir feliz me queda chico! Me siento totalmente realizada. Para mí es un honor que un niño tan maravilloso como él sea hijo mío”, afirmó Constanza.
Ella, junto con su esposo Gonzalo Opazo, han dedicado su vida a cuidar de su único hijo, siendo ambos hoy un testimonio y ejemplo para otros padres para que puedan decir sí a la vida pese a toda circunstancia.
Revisa el video de esta conmovedora historia aquí.