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Se podría decir que creció con la Parroquia, sus padres, tíos y abuelos participaban de ella, es así que la vinculación se dio naturalmente. Aquí venía a la misa dominical y no solo eso, sino que ya en su juventud comenzó una participación más activa. “Estuve en una comunidad de jóvenes y soy vocación de la parroquia”, explica.
Mirando hacia atrás, el Padre Cristián distingue dos etapas en la Parroquia. “La primera marcada por los padres franceses, entre ellos yo recuerdo al padre Mario Silva , muy amigo de mi familia, al padre Montalva y a otros sacerdotes que atendían esta parroquia que en ese entonces funcionaba en un galpón y que tenía oficinas de adobe”, recuerda. La segunda etapa se entrelaza con el descubrimiento de su vocación sacerdotal.
“A partir del año 1988 además de ir a misa todos los domingos empecé a ser parte de los jóvenes que participaban. Yo estaba estudiando derecho y la parroquia llenaba esa parte cristiana, religiosa, ahí descubrí mi vocación y después me preparé para entrar al seminario”, recuerda.
De esa época se acuerda con cariño de algunos amigos, “el padre Julio Dutilh, un ejemplo de párroco, el padre Galo Fernández que fue muy cercano y el padre Cristóbal Lira que fue quien me ayudó mucho en mi discernimiento vocacional ”, dice.
El Padre Cristián fue ordenado sacerdote, fue secretario del cardenal Francisco Javier Errázuriz durante seis años y medio y se fue a estudiar un doctorado a Roma, volvió a la parroquia Teresita de Los Andes y cuando lo nombran, en 2011, Vice Gran Canciller de la Universidad Católica fue destinado a vivir a nuestra Parroquia.
¿Cómo ve a la parroquia hoy día?
Conserva su rasgo de ser tradicional, histórica, con gente que se siente muy vinculada a la comunidad aunque no viva por ahí, mucha gente la siente como parte de su propia experiencia de vida, es una parroquia de barrio donde interactúan realidades sociales diversas. Hoy uno ve cosas distintas, a mí me tocó una parroquia sin templo, con muchos jóvenes, había una participación más visible. Hoy tiene una comunidad muy viva, con una vida sacramental importante.
¿Qué le desea a la parroquia para el futuro?
Que seamos capaces de generar una comunidad más misionera, que podamos llegar a tantas periferias a donde hoy no llegamos, evangelizando más, siguiendo esta senda del anuncio, la inclusión de personas de todas las edades, esos desafíos visualizo, una iglesia en salida como dice el Papa.