Acababa de jubilar luego de haber dedicado más de treinta años a enseñar religión en diferentes colegios de Santiago cuando  llegó a la parroquia. Escuchó que se necesitaban personas para preparar a la primera comunión y se acercó para colaborar. "Era lo mío, estoy muy contenta de trabajar, contenta con los papás y los niños, yo feliz".  Desde el año pasado está a cargo del área de Catequesis de nuestra parroquia coordinando la prepación a los sacramentos y también de formar a catequistas. 

¿Qué ha significado para ti esta experiencia?
Para mí es la vida, cuando te encuentras con el Señor, cambia la vida,  tienes que darlo a conocer,  no te puedes quedar callada. Es una vocación de catequesis, de chica hacía clases de religión a niños, estudié la carrera de pedagogía y con ello creció mi fe  y cuando me recibí trabajé en seis colegios, fue muy lindo.

¿Qué deben hacer las personas que necesiten participar de la catequesis?
Acercarse a la parroquia y dejar sus datos para vinculanos por teléfono, tenemos un equipo y nos coordinamos muy bien. Estamos funcionando en el Colegio Amanda Labarca y en la parroquia.  

Paula finaliza esta entrevista animando a quienes deseen  colaborar con el equipo de catequesis a participar "el único requisito es tener ganas de trabajar por el señor y nosotros nos encargamos de la formación".