Este martes 25 de julio se celebró en la Catedral Metropolitana la misa en honor a Santiago Apóstol, patrono de la ciudad de Santiago y de la arquidiócesis.

El Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, presidió la eucaristía, en la que también participaron sus obispos auxiliares, vicarios episcopales, presbíteros y diáconos de la diócesis.

Durante la misa, el Pastor hizo entrega de la condecoración de la Cruz del Apóstol Santiago a diecinueve personas que se han destacado por su labor evangelizadora, entre los distinguidos estuvo el Padre Roberto Espejo. Esta distinción que se entrega a personas que viven el testimonio de Jesucristo como verdaderos discípulos y misioneros, prestando valiosos servicios a la Iglesia de Santiago en diversas áreas, como la evangelización, la pastoral, la promoción humana, la educación católica y la caridad.

En su homilía, el pastor destacó la valentía de los discípulos del Señor, que lo anunciaban a pesar de las adversidades y lo comparó con la realidad actual que le toca vivir a los cristianos. “La Iglesia de los comienzos, es el paradigma de la Iglesia de todos los tiempos, también de este tiempo, de nuestro tiempo, en el cual no faltan frenos ni obstáculos a la misión de los discípulos, pero la Iglesia de los comienzos nos dice también que no debemos temer. La última palabra no será la que derrota al discípulo de Cristo, la última palabra es la palabra de la victoria de Cristo resucitado”.

Nuestra parroquia se alegra por este reconocimiento al Padre  Roberto quien con más de 50 años de ministerio sacerdotal, ha realizado múltiples funciones desde sus tiempos como misionero de la Congregación del Verbo Divino en distintos países del mundo. Director fundador de Misioneros Jóvenes sin Fronteras, Director de obras Misionales Pontificias en Chile, párroco de Ntra. Sra. del Rosario y Ntra. Sra. de las Mercedes de la Zona Cordillera, Pro-Vicario y Vicario de la zona Cordillera.

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