Con alegría nuestra comunidad acompañó a Rodrigo y a su familia en su ordenación diaconal, presidida por el Cardenal Ricado Ezzati, el domingo 8 de octubre pasado.

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En misa, el cardenal junto con relevar la importancia de la ordenación, señaló la importancia de vivirla en comunidad: "Lo de hoy es la consagración de un hombre que ya fue consagrado en su bautismo como seguidor de Jesús y que el mismo Señor llamó para ser discípulo y misionero suyo como Diácono permanente de la Iglesia. Ciertamente ver cómo nace un ministro de la iglesia es una gracia para todos nosotros".

"Ser diácono es un gran regalo" 

Durante la ordenación, Rodrigo Prieto compartió con la comunidad presente lo que significa el diaconado permanente en su vida.  " Es un regalo sentirse tan amado y es un paso que solo lo puede dar el Señor en uno. Es un compromiso gigante con la Iglesia de seguir siendo un servidor del Señor. Cuesta, cansa, pero se logra y solo lo de hoy recompensa todos los días de cansancio, pero es muy lindo. Estoy muy impresionado por el cariño de la gente, de ver tantos sacerdotes, amigos, estudiantes y eso me pone muy feliz", dijo.

"Es un regalo de Dios de servir y entregarme. No es un reconocimiento, no es un mérito, ni un premio, es un llamado que el Señor hace porque ha visto en ti una cualidad la cual uno tiene que trabajar día a día. Es un llamado a mi matrimonio a trabajar juntos por la Iglesia", explicó Rodrigo. 

El servicio diaconal de Rodrigo va a estar dirigido a nuestra parroquia y eso es una gran alegría para todos. Sobre cómo se va a maniferstar este servicio el recién ordenado diácono nos dice:  "Yo siempre he creído que tenemos que estar muy atentos, escuchar, la comunidad hoy necesita personas con la capacidad de escucha y yo me he prerarado mucho en este ámbito". 

Isabel Hurtado,  esposa de Rodrigo también compartió su sentir por este paso que dan como familia "es un compromiso que se asume como matrimonio desde el principio y muy contentos, felices, agradecidos del Señor, de tanta gente que nos acompañó en estos años y dispuestos a lo que el Señor quiera de aquí en adelante". 

Nuestro párroco, padre Roberto Espejo, en tanto, expresó: "Para cada uno de nosotros y para los católicos es algo muy emocionante y al mismo tiempo de mucha alegría. El Señor escoge a alguien y le da la posibilidad de un proceso de formación y que el día de hoy lo consagra. Es un momento muy bonito, de mucha importancia y de mucha responsabilidad. Como párroco y amigo de Rodrigo y de su familia le deseo todas las bendiciones".