Apreciados amigos,

A todos les deseo el Amor y la Paz del Señor.

Los invito a rezar esta oración:

“Amado Señor, te agradezco: por este día maravilloso, por mi familia, por mi alimentos, por un techo donde descansar, por un día más de trabajo. Y principalmente, por un día más de vida, junto a las personas que más amo. Bendice, Señor: a mi familia, a mis amigos, porque ellos también necesitan de ti. Bendice, Señor: a mi país Báñalo de tu misericordia que es infinita. Calma la ira de sus habitantes. No permitas, Señor, que las calles de tu tierra amada, se sigan bañando de horror y descontrol. Bendice, Señor, a nuestra patria y líbranos de la pandemia que nos azota. Ponemos nuestras vidas en tus manos. No permitas Señor, que nos enfermemos y cuídanos de todo mal. Concédenos tu amor y tu misericordia para todos y cada uno de nosotros, líbranos de todo peligro y no permitas que caigamos en la tentación. Bendice Señor, al que está rezando esta oración. Cumple sus sueños, cuida sus pasos. Te lo pido en nombre de tu hijo amado, Jesús. Amén"

Tiempo de Cuaresma. Una Cuaresma que seguramente no tiene nada que ver con las Cuaresmas que hemos vivido anteriormente. Nos azota un virus, tremendo mal que incluso nos puede llevar a la muerte. Confianza en Dios no significa no tomar precauciones. Cumpliendo con las normativas debemos quedar en casa.

Ahora viviremos la Cuaresma en familia. A este convivir démosle todo el cariño posible. Dejemos a un lado todo lo que nos separa y profundicemos todo lo que nos une. Dejemos a un lado las palabras hirientes, los descontentos, los enojos, el pesimismo, el quejarse siempre, el egoísmo, la falta de perdón.

Transmitamos palabras bondadosas, llenas de gratitud y de paciencia, esperanza y optimismo. Llenémonos de confianza en Dios.

Aprende a sonreír, a estar contento con lo que tienes, a disfrutar de esos momentos hermosos de estar con tus papás y hermanos. Con tus abuelos, si por suerte todavía los tienes.

Aprovecha el tiempo para rezar. Qué importante es la oración en los momentos difíciles. Reza el santo Rosario solo o en familia. Ya que no podrás ir a Misa, reza la comunión espiritual todos los días y cuántas veces quieras. Hay que sentirse muy unido a Jesús que dio su vida por todos nosotros. Amor con amor se paga. Reza por los enfermos y por los que no creen.

Acércate a la Virgen María, Madre bondadosa y tierna. Ella nos escucha e intercede ante su Hijo Jesús por nosotros. Por María a Jesús. ¡Virgen del Carmen, Reina de Chile, salva a tu pueblo que clama a ti!

Queridos amigos, vivamos esta Cuaresma en forma especial. El Señor permite que la vivamos este año de otra manera. Aprovechemos este tiempo de gracia y recordemos que el Amor es la fuerza del católico.

Un abrazo grande (virtual) y mi bendición para todos y cada uno de ustedes. Su párroco,

Roberto Espejo Fuenzalida, Pbro.