"Nuestra parroquia ha centrado la solidaridad de este mes de agosto en las generaciones futuras y pasadas de sacerdotes.

Vemos que cada día hay menos sacerdotes para atender a los fieles. Los laicos reclaman su presencia para celebrar los Sacramentos, miles de ellos no tienen la posibilidad de recibir el Cuerpo de Cristo y muchos moribundos deben partir sin auxilio espiritual.

La situación es apremiante y debemos procurar que nuestras hijos y nietos cuenten con sacerdotes para su asistencia espiritual. Jesucristo nos advirtió que los operarios eran pocos y debíamos pedirlos. Por eso, queremos solidarizar con nuestros descendientes rezando por el aumento de vocaciones y por la respuesta generosa de los jóvenes al llamado del Señor.

En segundo lugar, queremos ir en ayuda de los sacerdotes ancianos y pobres que pasan necesidades básicas. Muchos, a pesar de su edad avanzada, ayudan en las parroquias celebrando sacramentos, haciendo dirección espiritual, asistiendo enfermos y otros están impedidos por alguna enfermedad.

Nuestra solidaridad Rezando: Pedimos insistentemente por nuevos y santos sacerdotes. Hemos impreso una oración especial para rezar todos los días de agosto, apelando siempre a que el Señor nos ha dicho que insistamos.

Nuestra solidaridad Haciendo: La ayuda a los sacerdotes ancianos será monetaria, para ello se dispondrá una alcancía especial durante el mes y finalmente se hará una colecta especial en todas las Misas del último domingo de agosto. El dinero será entregado en el arzobispado a los encargados del clero.