Queridos hermanos,
En esta época del año, en medio del ajetreado mundo, vale la pena detenernos un momento y dedicar algún rato del día a preguntarnos ¿Qué es lo que celebramos en Navidad? Ya no es tan evidente porque el consumismo y la carrera por los regalos nos distraen. 
Como decimos en Chile “hay que hacerse el tiempo” y buscar ese espacio, ojalá en familia. Podemos compartir junto al pesebre rezando juntos, cantando, recordando la historia de Belén, prendiendo cada una de las velas de la Corona de Adviento, quizás también compartiendo algo rico y lo vivido en ese día, en fin, de tantas maneras creativas que tiene cada núcleo familiar y que muchas veces luego se transforman en tradiciones...
Así podremos contemplar el misterio del nacimiento del niño Jesús que viene a nacer en el corazón de nuestro hogares para mostrarnos el camino a seguir.
Los animo a preparar con cariño nuestra posada para abrirle las puertas y recibirlo con gozo y alegría. Este es un llamado para hacerlo hoy mismo, no para dejarlo para mañana o al otro año. Es Cristo mismo que nos espera paciente y tierno en el pesebre con la dulzura de un niño que es también Dios. ¡Vayamos a su encuentro!
Que María nuestra Madre nos guíe para lograr ese encuentro para que como hijos vivamos en paz como verdaderos hermanos.
¡Tengan todos una muy Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo!

Padre Roberto Espejo F.
Párroco de Nuestra Señora de las Mercedes, Los Castaños