Amigos,

El mes de Agosto es el mes de la Solidaridad.

Busco en mi “Pequeño Diccionario Larousse Ilustrado” del año 1972, la palabra ‘solidaridad’ y ¿qué me dice?: “sentimiento que impele a los hombres a prestarse una ayuda mutua”. Y si miro en el Evangelio ¿qué me dice?: “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Les entrego ahora unos pensamientos de San Alberto Hurtado, modelo de amor al prójimo, sacado de sus escritos:

"Debemos despertar en nosotros un sentido de nuestra solidaridad en Cristo recordando que somos hermanos y sufrir, sufrir íntimamente con el dolor de nuestros hermanos.

El auténtico católico sufre por su dolor y el dolor de sus hermanos, hace cuanto puede por remediar los males, pero sabe que el dolor es un misterio, contra el cual no se rebela.

No seríamos cristianos auténticos, si contentándonos con un orden puramente interior, nos desinteresáramos  de nuestros hermanos, de sus dolores, de sus justas aspiraciones, de trabajar por establecer en el mundo un orden social, que no es la conservación de lo que tenemos, sino un equilibrio interior.

Mi misión no puede ser solamente consolar a las personas con palabras hermosas y dejarlos en su miseria, mientras yo como tranquilamente y mientras nada me falta. SU DOLOR DEBE HACERME MAL: la falta de higiene en sus casas, su alimentación deficiente, la falta de educación de sus hijos, la tragedia de sus hijas; que todo lo que los disminuye me desgarre a mí también”.

Les deseo a todos un hermoso mes de la SOLIDARIDAD.

Su párroco,

ROBERTO ESPEJO F.