Este sábado 18 de mayo estaremos de fiesta, con la ordenación sacerdotal de Alejandro Bórquez Soza. La ceremonia se celebrará a las 10:00 hrs. en la Catedral Metropolitana. Su primera Misa será celebrada el domingo 19 de mayo a las 13:00 hrs. en nuestra parroquia.

Este hecho nos debe llenar de profunda alegría, por lo que significa siempre una ordenación sacerdotal.

Desde el punto de vista histórico, esta ordenación se suma a la larga lista de sacerdotes que han sido formados en la Diócesis de Santiago, la que fue creada por Pío IV (1559-1565) el 27 de junio de 1561. El Seminario Pontificio de Santiago fue fundado en 1584.

La nueva ordenación es una señal de esperanza, si consideramos que la vocación sacerdotal ha tenido una baja a nivel mundial.

Esperamos que muchos jóvenes sean dóciles al Espíritu Santo y se animen a seguir a Cristo, recibiendo este sacramento tan magnífico como es el orden sacerdotal.

Es pertinente en esta ocasión recordar a los otros jóvenes las palabras de San Alberto Hurtado, que siguen plenamente vigentes sobre la vocación sacerdotal: “Si Él te llamara, ¿qué le dirías? ¿En qué disposición estás? ¡Pide, ruega estar en la mejor! (Un disparo a la Eternidad, “Vida en Abundancia”, p. 68).

La ordenación de un nuevo sacerdote nos da esperanza teologal, al ver que un joven llega a servir a sus hermanos como ministro de Cristo en la Iglesia.

Junto con celebrar, como lo hacemos los cristianos, con el corazón henchido, aprovechemos la oportunidad para examinar cómo podemos ayudar a facilitar que mis hijos, nietos, sobrinos y amigos acudan al llamado que siempre está haciendo el Espíritu Santo para ser configurados con Cristo, mediante una gracia especial, a fin de servir de instrumento de Cristo en favor de su Iglesia (CIC 1581).

De igual forma, oremos por el futuro ministerio de Alejandro y encomendemos su vida a Nuestra Señora de las Mercedes, para que bajo su manto pueda llevar a cabo su misión.

Autor: Crodegango